El debate está sobre la mesa, la despoblación y las normas que no la frenan, y sin resolver. Las leyes urbanísticas enfrentan a instituciones y profesionales. La diputación de Badajoz es una de las partes imprescindibles para aprobar proyectos de construcción o reformas de casas en los pueblos. Manuela Triguero, responsable, es tajante. "Parece que lo único que nos gusta ahora mismo es hacernos una casa en el medio del campo", relata, "se puede hacer, pero tiene que tener unas normas, unos metros cuadrados... no podemos llenar ahora el campo de casitas".
En su mesa hay 1.000 expedientes de sanciones por el libre albedrío a la hora de reformar o construir. Triguero invita a hacerlo en los cascos urbanos, donde más de 400 casas se caen en la provincia de Badajoz y donde ya llegan servicios municipales como basura, agua o luz.
El Colegio de Arquitectos exige normas actuales
Para el Colegio de Arquitectos de Extremadura, ésa no es la solución. Llevan un año impulsando las reformas de los planes generales, en su mayoría obsoletos y no adaptados a las necesidades actuales. Juan Antonio Ortiz, decano, afirma que "la normativa urbanística está obsoleta y ralentiza mucho las aprobaciones", y añade que la mayoría tiene más de dos décadas.
Los ayuntamientos, y en última instancia los juzgados Contencioso-administrativo, gestionan las demandas de los ciudadanos, si consideran que la ley les perjudica. Aunque la Junta insiste en que esa ley, la LOTUS, deja opciones a planteamientos lógicos. Nos recuerda que el urbanismo necesita que todos estén de acuerdo para que haya desarrollo equilibrado, pero reconoce que los pueblos siguen normas antiguas. Eulalia Moreno, directora general de Urbanismo de la Junta, cree que "tenemos una normativa muy obsoleta pero las normas no son más restrictivas que la propia ley".
"Tenemos una normativa muy obsoleta pero las normas no son más restrictivas que la propia ley".
Pueblos, parcelas en herencia o compradas sin poder desarrollar. Nos lo cuenta una afectada pacense, Eva Ramos. Vendió su casa en Badajoz ciudad, de 150 metros cuadrados, para irse al campo. El terreno es de 5.000 metros pero la construcción presente es de 80. Ahora tiene una vivienda, incluso, más pequeña porque la norma no permite más, se sincera. "Es un problema a la hora de ampliar tu casa o hacer una construcción. Lo único que se puede poner es algo prefabricado o hacer ampliaciones y arriesgarte a que te multen si te ve la avioneta".
"Es un problema a la hora de ampliar tu casa o hacer una construcción. Lo único que se puede poner es algo prefabricado o hacer ampliaciones y arriesgarte a que te multen si te ve la avioneta".
Muchos se arriesgan, construyen bajo suelo o amplían sin licencia, pero la amenaza de derribo es real. Sea la ley o la norma, las instituciones insisten en que primero hay que poblar cascos urbanos antes que dejar más libertad en campos y parcelas. No quieren, insisten, núcleos aislados y casas sin vigilancia en su adaptación.