Pocos lo pensaban al principio, pero la Feria de Olivenza cumple esta edición 30 años. Tres décadas de brindis y olés que han protagonizado las primeras figuras del escalafón taurino: Espartaco, Jesulín de Ubrique, Litri, Ponce, José Tomás, Talavante, Ferrera, Morante de la Puebla... Tantos que hasta los más grandes ha habido años que no han tenido hueco en los carteles.
Muchos dicen que Olivenza es un milagro, pero los que la levantaron desde dentro destacan que en realidad la clave de su éxito ha estado en el trabajo y en saber interpretar lo que buscaba el aficionado, que en Extremadura es mucho y entendido.
Como en un festejo, una terna de elementos han convertido la Feria del Toro oliventina en la referencia del inicio de la temporada en España. Esto es, la reforma de su plaza, la visión empresarial del tándem José Cutiño y Joaquín Domínguez, y el apoyo de las instituciones de la localidad, la provincia y la región.