Las reivindicaciones LGBTI empezaron a sonar en Extremadura hace 25 años gracias al altavoz del primer movimiento asociativo. En Badajoz nació en 1995 la primera asociación regional. Se llamó ‘De par en par’, rompió barreras y visibilizó un colectivo que, tres años después, transformó la cartelera cinematográfica en la región.
La ‘Muestra de Cine Gay y Lésbico’ encendió su proyector en Badajoz y Cáceres y dio lugar a un festival que hoy conocemos como ‘FanCineGay’ en casi una treintena de municipios extremeños.
Caravana de Palomos
Pero si hay referente de la diversidad en Extremadura ése es la fiesta de 'Los Palomos'. En 2011, unas palabras del entonces alcalde de Badajoz, criticadas por su supuesto trasfondo homófobo, movilizaron a un programa de televisión nacional. Y esa caravana puntual se ha convertido, gracias a la ciudadanía, en una cita consolidada con multitudinarias carreras por la diversidad y con un mensaje reivindicativo amplificado año a año en sus conciertos y manifiestos.
La respuesta de nuestras instituciones
Nuestros políticos han tomado nota. El parlamento extremeño fue el primero de España en posicionarse contra la homofobia antes de aprobar por unanimidad en 2015 una Ley de Igualdad que ha servido de modelo para otras regiones. Frente a toda la cámara, el 27 de marzo de 2014, el diputado autonómico Víctor Casco reconocía públicamente su condición sexual.
Primera manifestación en Extremadura
Nuestros ayuntamientos también han enarbolado la bandera arcoíris. El Ayuntamiento de Mérida fue el primero de España en crear en 2015 una Concejalía por la Diversidad y LGBTI. Y justo en la capital se celebró en 2018 la primera gran manifestación de Extremadura.