Cuatro rutas gastronómicas vertebran de norte a sur y de este a oeste la región. Constituyen las denominadas 'gastroexperiencias', agrupadas por la Junta en el portal Extremadura Gourmet. Son cuatro itinerarios turísticos en los que participan unas 400 empresas y ofrecen hasta 70 propuestas que que aúnan patrimonio, cultura y gastronomía.
Con estos tres pilares, la Junta busca la excelencia de las empresas como nicho en un sector que hasta febrero generó 4.000 empleos más que en 2021. Excelencia que plasma bien la oferta turística por ejemplo, de Bodegas Habla. Aquí, el visitante puede disfrutar del vino, en un entono natural combinado con exhibiciones ecuestres y gastronomía de autor. Forman parte de la Ruta del vino y el cava. María Victoria Acero, directora de enoturismo de la bodega trujillana, considera que este trabajo pone en valor Extremadura. "Bodegas habla tiene un compromiso con ello. Formar parte de esta ruta nos permite poder ofrece4r a todo el visitante que viene fuera, incluso al propio extremeño, enseñarle los recursos que tenemos y que aprendan a disfrutarlo".
Otro ejemplo de diversificación empresarial es la cooperativa La Milagrosa de Monterrubio de la Serena. Producen aceite y enseñan cómo al visitante. Juan Carlos Medina es su gerente, y nos ha explicado que en esta industria se dedican no solo a producir y a vender aceites de oliva, sino también a "aportar esa otra función del turismo que puede ser importante para desarrollar nuestra región".
Formar parte de la ruta del aceite, del ibérico, del queso o del vino requiere un esfuerzo extra para las empresas, que deben contar con personal especializado en la guía turística, con idiomas y conocimientos del sector.