El juicio ha empezado y ha terminado de la misma forma: con el acusado pidiendo perdón por lo ocurrido. Eso sí, lo que reconoce es una agresión verbal, pero no física. "Reconoce que uno de los agentes de policía pudo resultar lesionado en una muñeca, pero él lo atribuye a un forcejeo, y desde luego no ha tocado para nada al fiscal. Es un fiscal que tiene la piel muy fina y es un fiscal que ha tenido problemas con todo el sistema judicial, no sólamente con los detenidos", ha dicho el abogado de la defensa, José Duarte.
Le acusan de haber intentado agredir a un fiscal y de haber herido a un policía nacional en los pasillos del juzgado. Una versión que han ratificado el fiscal al que presuntamente intentó agredir y el policía. También han declarado como testigos otros dos policías y un médico forense que ha certificado que las lesiones del agente eran compatibles con un golpe. "Por nuestra parte, lo que hemos solicitado es una pena por los hechos que realizó contra el propio policía.. una pena de dos años y seis meses por el deltio de atentado y de un año por el delito de lesiones", ha declarado al acabar el juicio el abogado del policía lesionado, Antonio Morillo.
La Fiscalía va más allí y solicita una pena de más de 7 años o de 5 años y medio dependiendo de si el juez considera que se produjeron dos agresiones, una al fiscal y otra al policía, o si sólo fue una agresión que se realizó de forma continuada. Unas petición de penas que para el abogado del acusado son muy desproporcionadas.