El robo de los catalizadores rara vez está cubierto por los seguros y reparar la pieza original puede llegar a costar hasta 5.000 euros
Se le buscaba desde el pasado mes de enero tras las denuncias presentadas en comisaría por el robo de catalizadores y, finalmente, la Policía Nacional conseguía detener en la localidad sevillana de Dos Hermanas al presunto autor de cuatro robos en vehículos aparcados en diferentes calles de la ciudad extremeña de Almendralejo.
La investigación, a cargo de la comisaría de la Policía Nacional de la capital de Tierra de Barros, permitió identificar a través de la declaración de las víctimas, los testigos y el modus operandi del ladrón que en todos los casos faltaba el mismo componente de los vehículos: el catalizador.
Ante estas circunstancias los agentes pusieron en marcha una requisitoria para poner a disposición judicial al presunto autor de los delitos de hurtos y daños en vehículos para extraer esta pieza tan codiciada entre los ladrones en los últimos meses. El detenido tiene 24 años y cuenta con antecedentes por delitos contra el patrimonio.
No ha sido un caso aislado. Tal y como contó Canal Extremadura, el pasado mes de septiembre la Policía Nacional confirmó una oleada de robos de catalizadores en el entorno del Hospital Universitario de Badajoz llevados a cabo por personas procedentes de Portugal y que estarían vinculadas con bandas del este de Europa según los indicios investigados.
¿Por qué roban los catalizadores?
El robo de catalizadores viene motivado no tanto por su función, sino más bien por su composición, pues cada una de estas piezas está compuesta por una serie de elementos nobles como el Palacio, el Platino o el Rodio. El valor de estos elementos tan preciados se dispara al llegar al mercado negro, donde su precio puede aumentar hasta los 300 y los 400 euros para ser tratado y que pueda llegar a valer mucho más en función del valor del mercado.
Esta semana, por ejemplo, el kilo de Platino vale 28,481.25 euros, el del Paladio asciende a los 59,607.48 euros y el del Rodio asciende a los 430.614,20 euros. Estos precios hacen que los catalizadores estén en el punto de mira de los ladrones por lo relativamente fácil que resulta conseguirlos y el importante impacto económico que tienen en el mercado negro.
Los vehículos cuentan con este dispositivo porque permiten controlar y reducir los gases nocivos expulsados por el motor, por lo que la instalación de este elemento es obligatoria en los coches europeos desde el año 1992.
¿Cómo lo roban?
El robo de catalizadores requiere cierta mañana pues deben hacerlo con rapidez para que no les pillen en mitad del hecho delictivo, por lo que las horas favoritas para ello son las de la madrugada. Para ello los ladrones se sitúan debajo del coche con una sierra para cortar la zona de este elemento cuyo interior atesora los elementos nobles que hemos detallado: Paladio, Platino y Rodio.
Algunas maniobras incluyen un gato de tijera con ruedas para poder cortar la pieza con una sierra eléctrica, manual o incluso una radial ocultándose con otro vehículo “gancho” con el fin de no levantar sospechas.
¿Qué consecuencias tiene?
El abogado Fernando Cumbres explicaba a Canal Extremadura que las consecuencias de pillar a un ladrón intentando robar el catalizador de un coche pueden ser anecdóticas al no estar considerado ‘robo con fuerza’ y tratar el hecho como un delito de hurto, algo por lo que la pena podría ser de entre 6 y 18 meses de prisión. Sin embargo, sin antecedentes, esta pena se podría reducir hasta ser suspendida incluso.
No lo cubre el seguro
El presupuesto para reponer la pieza y reparar la avería que supone el robo de catalizadores ronda entre los 2.000 y los 5.000 euros si se trata de una pieza original de la marca del vehículo.
La mayoría de entidades aseguradores no corren con los gastos de reposición si se trata de la única pieza que ha sido robado por los cacos, por lo que en muchas ocasiones las víctimas recurren a los desguaces para buscar una alternativa más económica que la disponible en los concesionarios oficiales.
Dicen las aseguradoras que es un hurto de un elemento exterior no cubierto por la póliza del vehículo, aunque podría quedar bajo el paraguas del seguro si se trata de una póliza a todo riesgo.
Ante el valor que tiene y el hecho de estar en el punto de mira de los ladrones, los desguaces se apresuran en dar salida a este tipo de piezas para evitar que estos recintos y negocios se conviertan en un “supermercado” de catalizadores para los ladrones.
Los modelos más buscados por los cacos
Un informe de la Policía Nacional ha determinado en algunas ocasiones que los ladrones tienen preferencia por marcas de vehículos como Peugeot y Citröen matriculados a principios del siglo XXI para robar los catalizadores.
Sin embargo, a lo largo del tiempo el interés de los cacos por los catalizadores se ha movido a otras marcas, como Seat, Audi, Volkswagen y Skooda. También se incluye en este listado los modelos Opel Astra.
Cae una red que robó 10.000 catalizadores de vehículos en varias provincias, entre ellas Badajoz