El avance de la viruela ovina en Castilla-La Mancha mantiene preocupados a los ganaderos extremeños. Ya son 6.000 las explotaciones agrarias en cuarentena en la región vecina y más de tres millones y medio de ovejas y corderos afectados.
Se extreman, además, las medidas de seguridad y desinfección para frenar la enfermedad, que no se contagia al ser humano, pero que amenaza productos típicos de esta comunidad como el queso o el cordero.
De momento aquí en Extremadura no hay ningún caso pero ya se ha pedido a los ganaderos que extremen las precauciones. Uno de ellos es Joaquín. Él y su familia tienen más de 4.000 cabezas de ganado. Ante las últimas noticias confiesa estar preocupado ante la posibilidad de que la viruela ovina pudiera llegar a la región. "Son animales que están adscritos en el libro genealógico, que para nosotros es un problema. Llevamos un gasto, y hemos hecho unas mejoras en la ganadería, siempre mejorándolas. Si te matan lo que es la ganadería, tienes que empezar de cero", nos cuenta.
Desde el Consejo Regulador del Cordero de Extremadura insisten en mantener la calma y esperan que las medidas sanitarias sean suficientes para controlar la enfermedad.
