"Como siempre" cree Isaac que se sentirá en el colegio a pesar de todas las medidas de seguridad contra la Covid-19. Tiene 9 años y comienza el cuarto curso de Educación Primaria en el Colegio Maximiliano Macías de Mérida "con muchísimas ganas de empezar, porque me encanta el colegio, estar con mis compañeros".
Pero el primer día de clase ha comenzado siendo muy diferente a los de los cursos anteriores. Antes de salir de casa, él ya tiene muy claro qué llevar y qué hacer: "el gel, la mascarilla, no compartir nada, no beber agua de los grifos".
"Si todos aunamos nuestras fuerzas y nuestra positividad pues seguramente saldrá bien"
Su mamá Almudena le toma la temperatura y una vez puesta la mascarilla, los dos salen de casa para ir andando al colegio. Para Almudena, "todo lo que hagamos es poco y pienso que ellos se están esforzando muchos desde los centros. No tenemos que olvidar que los profesores también son padres, también tienen abuelos y con lo que tienen hacen lo que pueden, entonces yo creo que si todos aunamos nuestras fuerzas y nuestra positividad pues seguramente saldrá bien".
Ya en el cole, Almudena despide a Isaac sin entrar en el centro. Él se encuentra con su nueva maestra, Montaña, en el patio, que le muestra a él y a sus compañeros de clase la zona reservada para ellos. "Vamos a estar en grupos y nos van a dar una zona a cada clase por separado para que no nos juntemos y si una clase tiene algo pues ya no lo tienen las demás", aseguraba Isaac antes de salir de casa.
Al acceder al centro Isaac se desinfenta el calzado en una alfombra húmeda y las manos con gel hidroalcohólico. Además, otro maestro le toma la temperatura para comprobar que no presenta fiebre. En el interior, sigue las indicaciones de los recorridos de único sentido para llegar hasta la clase de cuarto. En ella los pupitres son individuales. Ha sido una verdadera gymkana hasta alcanzar el aula, por eso, su maestra Montaña les pide un fuerte aplauso por lo bien que lo han hecho. Conforme pasen los días, la aventura del primer día se convertirá en rutina.
"Es mucho mejor ir al colegio así, que no ir"
Para su mamá, Almudena "asumirlo como rutinas creo que será algo positivo en nuestro futuro", en referencia a los nuevos hábitos de higiene. Lo peor que lleva es inculcarle ahora a Isaac que ya no hay que compartir objetos, por eso le dice "que ahora ya no se comparte, que pueden estar los bichitos ahí en eso que va a compartir y que ya no puede hacerlo". Pero con mucho positivismo cree que "es mucho mejor ir al colegio así, que no ir" y añade que "siempre va a ser mejor estar en ese trozo de patio y estar en las aulas con las medidas que tienen que estar que estar en casa sin los compañeros y perdiendo todo ese aprendizaje".
