Ministerio de Trabajo y agentes sociales siguen sin alcanzar un acuerdo para la reducción de la jornada laboral en nuestro país. El objetivo era reducir la jornada de manera inmediata a las 38,5 horas semanales y bajarlas a 37,5 a partir del próximo mes de enero sin merma de salario ni aumento de las horas extra.
Ese es el talón de Aquiles de la negociación entre Ministerio, empresas y sindicatos. El departamento que dirige Yolanda Díaz había dejado muy claro que no iba a permitir que los trabajadores ganaran menos ni hicieran más horas extra para compensar esa reducción horaria.
Tras la reunión el Gobierno asegura que han tenido un acercamiento con su propuesta de flexibilidad y con un régimen sancionador para los excesos en las jornadas laborales tratándolos como faltas muy graves para las empresas en la que la jornada se podría distribuir irregularmente.