La empresa extremeña Solventia Renovables, dedicada a la construcción y el equipamiento de plantas fotovoltaicas, no ha podido superar el concurso de acreedores y desaparece. La sociedad, con sede en Zafra, llegó a tener más de 200 trabajadores.
El juzgado de lo Mercantil de Badajoz da por concluido el concurso voluntario de acreedores porque la empresa, que estaba ya sin actividad, no dispone de los bienes y derechos suficientes para hacer frente a sus deudas. De esta manera, se declara "su extinción y el cierre de su hoja de inscripción en los registros públicos que corresponda".
Solventia Renovables arrastraba problemas de liquidez que acabaron afectando a los trabajadores. La plantilla estuvo varios meses sin cobrar sus nóminas y hace un año presentó un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para un centenar de empleados. Las deudas con otros 116 trabajadores eventuales, contratados para la construcción de la fotovoltaica de Talaván, fueros asumidas por Metka, la empresa griega que promovió la planta. Todos ellos se desvincularon de Solventia hace un año, según ha confirmado a Canal Extremadura Radio Raúl Canillar, ex trabajador de la empresa segedana.
Solventia Renovables se constituyó en agosto de 2018, según el Registro Mercantil, y formaba parte del grupo empresarial del mismo nombre, que tiene su sede en Zafra y llegó a contar con filiales en varios países.
Los extrabajadores están tramitando el cobro de las nóminas pendientes a través del Fondo de Garantía Salarial (FOGASA).
