11 Agosto 2021, 12:13
Actualizado 12 Agosto 2021, 13:03

Los precios en la construcción prosiguen su escalada al alza. Cemento, madera, hormigón, aceros, plásticos o cartón sufren subidas entre el 20 y el 70%. Todo está subiendo y de un día para otro. Antonio Gallego preside Fedexmadera, la asociación regional del sector maderero. Nos cuenta que "los precios están descontrolados, no sabemos si esto va a parar o seguir. Lo que está pasando ahora mismo es anormal, nunca en la vida había pasado".

"Lo que está pasando ahora mismo es anormal, nunca en la vida había pasado"

Ahora tardan seis meses en cumplir un pedido que antes resolvía en menos de una semana. Suben de un día para otro, acción que no les permite proveerse de material para afrontar esa cresta. La construcción tiene más actividad, sí, pero a un coste peligroso.

Nos lo explica Carlos Izquierdo de Tapia, presidente de FECONS, la federación de la construcción extremeña. "Una cosa son los contratos que están por salir y otra los que tienes firmados. El problema es que hay obras que no se van a poder ejecutar con esas subidas de precios".

"El problema es que hay obras que no se van a poder ejecutar con esas subidas de precios"

A nivel nacional, se estiman 600 millones de euros de pérdidas. Además, los que importan la materia prima tienen que afrontar otra subida, el 350% en los contenedores de Asia a Europa.

Afecta a todos los sectores

El ejemplo lo encontramos en la mayor empresa de panel sándwich de Extremadura, Meta. Su gerente, Ramos Ferreira, espera que los precios se estabilicen a finales de año. Ahora mismo ellos únicamente pueden dar presupuestos a tres días, dada la escalada de precios. "No tenemos duda de que esto afecta al sector de la construcción. No sé si nos va a traer otra vez otra crisis, como en 2008".

"No sé si nos va a traer otra vez otra crisis, como en 2008"

Francia e Italia ya han intervenido en el mercado. Y se pide al ejecutivo nacional de España que haga lo mismo. Son causas de fuerza mayor, nos cuentan, que si no se frenan pueden provocar subidas aceleradas en viviendas o fábricas o la caída de todo el sector.