Topógrafo: una profesión que no tiene desempleo pero tampoco es atractiva para los estudiantes. En la Universidad de Extremadura es uno de los grados con menor demanda. Sólo se han inscrito tres alumnos este curso, aunque asisten a clase normalmente dos. Es una profesión con gran salida profesional pues el cien por cien de los que la cursan tienen trabajo a los tres meses, e incluso antes de tener su titulación.
Pleno empleo
Pedro Pardo es director del Centro Universitario de Mérida, y cree que, si no mantienen esos estudios, supondrá "un problema muy serio". El próximo año saldrá el único alumno de la primera promoción en este grado, que adapta la topografía a las nuevas tecnologías.
Unos estudios a los que las empresas acuden. Ya en tercero, son varias las que van a buscar a la Universidad alumnos para incorporarlos a puestos de trabajo. Todo ello porque cada vez les es más complicado encontrar topógrafos. Desde la crisis del ladrillo, no ha parado de bajar el número de estudiantes. Para optimizar recursos, comparten muchas clases con ingeniería industrial.
Desde la Universidad, confían en un cambio de tendencia. Recuperar estudiantes para una profesión con empleo asegurado.