Los sindicatos están decepcionados con la actitud de APAG por negarse a firmar el convenio del campo. Cuándo sólo faltaba la rúbrica al documento, la organización agraria se levantó de la mesa. Alegaron la inclusión de unas tablas salariales no negociadas, algo que los sindicatos creen que es una excusa. Todo convenio lleva adjunto los sueldos de los trabajadores a los que afecta. No es ninguna novedad, dicen los sindicatos. Por eso, creen que APAG obecede a presiones de sectores como el de la fruta.
Después de un año y medio de negociaciones y un nuevo fracaso, los sindicatos convocan huelga general en el campo para los días 1, 2 y 3 de julio. APAG dice que quiere dejarlas para el próximo convenio, y este que vaya sin tablas. UPA no entiende la postura de sus compañeros de APAG. No hay nada nuevo que pueda haber provocado el rechazo a lo acordado el 4 de junio, dicen.
La Junta lamenta la ruptura del acuerdo y emplaza a las partes a llegar a un acuerdo que desconvoque la huelga.