Un informe nacional revela que el 35% de los abuelos que asumen el cuidado habitual de sus nietos experimentan sobrecarga, dedicando de media unas 16 horas semanales. Esto puede generar en nuestros mayores estrés, fatiga y afectar a su salud.
Abuelos y nietos: una relación única
Para muchos abuelos, cuidar de sus nietos es una experiencia gratificante. "Los he criado mientras sus padres trabajaban", comenta una abuela, mientras que otro testimonio destaca: "Los niños son la alegría del mundo". La presencia de los nietos revive recuerdos de la infancia, aporta vitalidad y según algunos estudios, incluso puede alargar la vida.
Sin embargo, cuando el cuidado deja de ser voluntario y se convierte en una obligación diaria, lo que debería ser un disfrute, se pueden convertir en una carga física y emocional.
El riesgo de la sobrecarga y la importancia de los límites
Asumir de manera recurrente, el rol de los padres puede derivar en niveles elevados de estrés y agotamiento, aunque algunos abuelos han logrado encontrar un equilibrio: "Vienen una o dos veces por semana, o me los traen por la tarde un rato".
A pesar de los desafíos, una relación equilibrada entre abuelos y nietos puede ser enriquecedora para ambas partes . Como resume un abuelo con entusiasmo: "Cuando estamos juntos, jugamos a lo que ellos quieren. Y es que una relación sana entre abuelos y nietos les da superpoderes.