Para la mayoría de los jóvenes, un 90%, mirar el móvil nada más despertar es tan importante como desayunar o lavarse los dientes. Comprobar si tienes mensajes, el correo o revisar los comentarios y likes en las redes sociales se ha convertido en parte indispensable del día a día.
¿Y qué ocurriría si les quitasen el teléfono durante una semana? Según un estudio de la Universidad de Málaga, la ansiedad y la inseguridad pueden convertirse en un problema para los jóvenes si se ven privados del móvil. Le dedican, al menos, cinco horas al día.
Una dependencia que, a menudo, obstaculiza las relaciones con el entorno, especialmente la familia.