Que la cara es el espejo del alma y que sin mascarilla perdemos información sobre las emociones es una evidencia, pero...¿hasta qué punto afecta la mascarilla a nuestra capacidad para percibir el estado de los demás?
Es la pregunta que se han hecho investigadoras e investigadores de la Universitat de Valencia, la Jaume I y de la Universidad Pompeu Fabra. Y han buscado respuesta en un estudio impulsado en redes sociales en el que ya han participado 28.000 personas, entre ellos vecinos de Mérida o Jerez de los Caballeros.
Juego con y sin mascarilla
Los investigadores han realizado una encuesta en forma de juego que, en menos de cinco minutos, analiza en qué medida la mascarilla es una barrera para percibir las emociones. En él se muestran diversas fotografías de personas con y sin mascarilla y al final muestra el grado de acierto, por lo que cada persona puede ver la diferencia.
Ancianos y niños, los más afectados
El resultado inicial es que, en general, los niños y los ancianos son los más afectados por el uso de la mascarilla en la interpretación de las emociones. "Los bebés no tienen ningún problema porque han aprendido desde 0 a percibir las emociones con mascarilla, pero sí hemos visto impacto en los niños a partir de los 4 años", nos cuenta Diana Castilla, doctora en psicoología en la Universidad de Valencia y una de las coordinadoras del estudio.
Pero los que más están sufriendo ese problema en la percepción de emociones son las personas mayores. "Hemos visto que sin mascarilla no tienen ningún problema, pero cuando se la pones al interlocutor y le quitas la mitad de la información visual tienen dificultades para captar las emociones", asegura la doctora.
Estudio con enfermos de alzheimer
Los investigadores quieren ampliar el estudio y se han puesto en contacto con la asociación de familiares de enfermos de alzheimer de Jerez de los Caballeros para analizar cómo afecta el uso de la mascarilla a personas con deterioro cognitivo.
El lenguaje suple a la mascarilla
Lo que tienen claro es que ante la dificultad en la percepción de emociones hacen falta otras herramientas de comunicación que ayuden a nuestro interlocutor a captar lo que sentimos. "Es muy importante la comunicación con los gestos y con el lenguaje, que no tengamos miedo en decirle a la persona "ahora mismo no puedes verme, pero estoy sonriendo porque estoy contenta", asegura Diana Castilla
