Pocas veces se celebra una sesión plenaria en la Asamblea de Extremadura sin conocerse el resultado final. Los grupos parlamentarios suelen pactar previamente lo que votarán. En el caso de la sesión constitutiva de la Asamblea, la expectación ha sido máxima, ya que se inició sin el acuerdo entre PP y VOX, lo que dejaba la puerta abierta a que el PSOE se hiciera con la presidencia de la institución y controlara la Mesa de la Asamblea. De hecho, hasta la propia elegida, Blanca Martín, reconocía que no se esperaba repetir como presidenta, por lo que ni siquiera llevaba un discurso preparado.
Todo además envuelto en una tensión entre PP y VOX. El partido de Abascal enviaba a Mérida a uno de sus líderes nacionales para comparecer ante los medios de comunicación tan solo diez minutos antes de iniciarse el pleno.
El resultado final, caras de alegría y abrazos en el PSOE; y contrariedad en los escaños ocupados por el PP y VOX. Una situación que provoca que planee la posibilidad de una repetición de las elecciones autonómicas.
