ALBA: Hoy es el día de la protección de datos. Y lanzamos una pregunta: ¿Qué hacen ustedes cuándo les piden aceptar las cookies en una web? La mayoría las aceptamos, pero no sabemos qué son. Este mensaje sale por un mandato del Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea. Todas las webs están obligadas. Las cookies son un un fichero de datos (información) que una web le envía a tu móvil u ordenador y que éste almacena (guarda)
¿Qué significa aceptar esas cookies? Dar permiso a la web para que recopile información sobre esa visita: nuestros gustos e intereses, nuestra ubicación, idioma, datos personales o tiempo de uso. Es decir, nuestros hábitos.
Las personas mayores, entre 65 y 74 años protegen menos la privacidad de sus datos. También la franja de edad que abarca de los 55 a los 64. Quienes mejor lo hacen, son las personas más jóvenes: quienes tienen entre 25 y 34 años y entre 16 y 24.
Volcamos en la red mucha información personal: fotos, contraseñas, datos, pero ¿Qué pasa cuándo ya no estemos? ¿Se han planteado alguna vez hacer un testamento digital?
Testamento digital
A lo largo de nuestra vida dejamos decenas de datos en imágenes en la web. Facebook, Instagram, Tiktok, Linkedin, miles de correos electrónicos, conversaciones de WhatsApp...Es nuestro legado digital y nos sobrevivirá a no ser que hagamos testamento. "Con un abogado especialista en el tema o, incluso, hay herramientas actuales que están basadas en tecnología blockchain que se dedican al testamento digital y que garantizan que realmente es la persona la que está determinando el destino de sus datos", nos revela María González, responsable del departamento jurídico Grupo Data.
Fernando Nieto decidió hace tiempo dejar a buen recaudo su herencia digital. "Hay empresas que lo ponen muy fácil y otra que no lo ponen nada fácil o no tienen una opción concreta para hacerlo. Por ejemplo, por parte de Meta, Facebook e Instagram tienen algunas opciones."
Pero nos, dice que hay otras empresas como Linkedin o Twitter que no ofrecen facilidades ni información a través de la web. Es necesario contactar con ellos.
Nuestros perfiles digitales no solo podrían perderse una vez muramos, también provocar dolor a seres queridos si reciben alertas indeseadas o ser objeto de usos delictivos con el amparo de la inteligencia artificial. La legislación española introdujo por primera vez el derecho al testamento digital en 2018.