El director gerente del Servicio de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a la Dependencia (SEPAD), Vicente Granado, ha informado este viernes de que la Inspección ha dado el visto bueno para que puedan volver los usuarios a la residencia sociosanitaria "Virgen del Carmen" de Alburquerque (Badajoz).
La Junta de Extremadura intervino esta residencia el pasado 19 de julio por las "graves deficiencias" en el mantenimiento que había detectado, lo que le llevó a ordenar el cierre cautelar temporal del centro, según informó entonces.
El SEPAD abrió un expediente sancionador al Ayuntamiento, suspendió nuevos ingresos de personas en el centro y revocó la autorización de funcionamiento y la acreditación de las plazas para personas en situación de dependencia.
En contestación a una pregunta de la diputada popular Inmaculada Sánchez Polo en la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales, Granado ha desvelado hoy que el viernes pasado se llevó a cabo la última inspección antes de finalizar el plazo de dos meses que se había dado para subsanar las deficiencias.
Al resolver los problemas que llevaron a intervenirla, ya cuenta con las autorizaciones pertinentes para volver a funcionar, aunque todavía está vacío, ha señalado.
Granado, que ha recordado que la residencia es de titularidad municipal, ha subrayado que el SEPAD actuó de forma "contundente" con el cierre de la residencia.
Además, sacó inmediatamente a los internos que dependían del SEPAD y los trasladó a otros centros públicos y comunicó a la Fiscalía que el Ayuntamiento no había hecho lo mismo con el resto, siete en concreto, que finalmente fueron derivados a otras residencias de la localidad.
Granado ha asegurado que ellos no podían sacarlos de allí. "Ha sido un desafío hacia nosotros", ha advertido sobre el comportamiento municipal, y ha avisado que estarán "ojo avizor" respecto al funcionamiento del centro.
La diputada popular Inmaculada Sánchez Polo ha considerado que la "contundencia" vino del incendio que hubo el 19 de agosto en Alburquerque, que hizo que se trasladara a los residentes que quedaban en el centro, que aún no se había cerrado.
Sánchez Polo ha criticado la actuación del Ejecutivo respecto a esta residencia, que sufría graves problemas de mantenimiento y de falta de profesionales.
A su juicio, los mayores han sufrido una situación de "indignidad" que debería dar "vergüenza", un "desamparo" que también han vivido las otras tres residencias municipales de Alburquerque.
