La de 12,5 kilos , la que utilizan 8 millones de personas en España, pasará de costar 12,74 euros a 13,37 euros. 63 céntimos más. Segunda subida consecutiva y el precio se sitúa en el nivel más alto desde marzo del año pasado. Desde entonces, durante los meses de primavera y verano tiende a bajar su coste, hasta alcanzar el precio más bajo en septiembre cuando de nuevo volvió a subir.
Pero el precio del butano no es lo único que cambia con el paso del tiempo, también su consumo. Si nos fijamos, por ejemplo, en los meses de enero de la última década, su uso ha caído casi un 15% en Extremadura. De las más de 6.700 toneladas consumidas en 2009, hasta las casi 5.700. Una caída progresiva que viene de lejos: desde 2003, su consumo en nuestra región ha caído más de un 33 por ciento. Esta bajada, en general, se debe al uso de otras fuentes, como el gas natural canalizado o la electricidad, pero también a factores meteorológicos. El dato de enero de 2016 es marcadamente más bajo que el resto. Ese año, la AEMET consideró el mes de enero como cálido e incluso muy cálido en Extremadura.