A pesar de que este año ha llovida igual o más que el año pasado, los embalses de la región no reflejan esa situación. Las famosas DANAS, antes llamadas 'gota fría', son cada vez más frecuentes, según la Aemet. Se producen en cualquier sitio y son más peligrosas cuánto más caliente es la superficie que encuentran debajo, por eso en la costa mediterránea son más virulentas. Pero ese agua produce más perjuicios que beneficios.
Nuestras presas están bien diseñadas para recoger el agua que les llega y redistribuirla. Pero, a largo plazo, algunos expertos proponen replantear su forma de explotación. Este otoño, según las previsiones de la Aemet, continuará la tendencia: más precipitaciones concentradas en menos tiempo, lo que los expertos llaman eventos extremos.
Y a esto todos debemos adaptarnos, más que como una opción, como una necesidad.