La biblioteca Juan Pablo Forner de Mérida sigue celebrando sus 75 años con encuentros literarios. Esta semana la han visitado los escritores Benjamín Prado y Megan Maxwell.
La aclamada escritora de novelas románticas y eróticas, Megan Maxwell ha destacado que nunca esperó alcanzar el nivel de éxito que tiene hoy. "No esperaba estar aquí, ni mucho menos. La vida te sorprende y a mí me ha sorprendido", ha admitido en una entrevista concedida a Canal Extremadura TV .
Nacida en Alemania de madre española y padre estadounidense, Maxwell atribuye la mezcla de culturas en sus libros a su propio trasfondo multicultural. Sus novelas destacan no solo por estas combinaciones culturales, sino también por su representación de mujeres fuertes y empoderadas, reflejo del carácter de la autora. "Los ingredientes de mis libros son mujeres con mucho carácter, porque yo soy la primera que lo tengo", afirma. En ese sentido, Maxwell reconoce que, en sus libros, el amor siempre es un elemento central.
La escritora ha confirmado, además, que ya trabaja en su próximo libro, el noveno de su colección, titulado 'Las Guerreras Maxwell'.
También por la biblioteca emeritense ha pasado Benjamín Prado, conocido por su serie de novelas de Juan Urbano. En una entrevista a Canal Extremadura TV, Prado descarta adentrarse en el género erótico, "creo que me pilla un poco mayor", afirma y reconoce que su idea es acabar la serie de novelas sobre su icónico personaje, Juan Bravo.
Su trabajo más reciente es un libro de poesía 'Paradero desconocido', que habla de un hombre y de su tiempo, y que utiliza la mezcla de ficción y realidad para hacer frente a la relación entre el poeta y sus lectores. "Uno siempre es parte de sus personaje y el personaje siempre es, en parte mentira", reconoce Prado. El escritor añade que, lo importante de un poema "es lo que cuenta acerca de sus lectores". Una obra, continúa, que habla del paso del tiempo, de que "uno hace diez minutos era el poeta más joven de los congresos y ahora es casi una vieja gloria".
Benjamín Prado también ha tenido palabras de cariño hacia Mérida, de laque recuerda sus visitas anuales al Festival de Teatro, o aquel histórico concierto de Bob Dylan en el Teatro Romano.
