Dos años después, los emeritenses vuelven a sentir la emoción de ver a su patrona en la calle. La Mártir ha salido desde la Basílica de Santa Eulalia para hacer el tradicional recorrido hasta la Concatedral. En esta ocasión, con medidas de seguridad contra la COVID-19.
Tras el parón de 2020 a causa de la pandemia, muchos se han animado a ver de nuevo a la patrona de Mérida, la Virgen y Mártir Santa Eulalia, a las puertas de su Basílica. Sin embargo, los asistentes han asegurado que han notado un menor número de fieles en la salida respecto a otros años.
"Otros años ha habido muchas más mujeres acompañando a Santa Eulalia. Este año veo poco movimiento. No sé si es por la pandemia o por qué, pero hay poco movimiento", ha asegurado uno de ellos. No obstante, sí ha podido verse una gran hilera de personas en la Avenida de Extremadura, a las puertas del templo de salida.
Menos portadores
Entre las medidas de seguridad por la pandemia destaca la reducción del número de portadores del paso de Santa Eulalia, todos con mascarilla. "Se han tomado la temperatura antes de salir y se ha reducido el número para aumentar el espacio entre ellos", ha explicado Luis Miguel González, presidente de la Asociación Virgen y Mártir Santa Eulalia.
Además, ha recordado que se ha suspendido el acto de oración tradicional para evitar aglomeraciones.
Misma emoción
Pero lo más destacado de este evento religioso es la devoción y la emoción de los eulalienses. "Es importante porque pueden agradecerle la intercesión y las súplicas", ha señalado Luis Miguel González.
También lo corroboran los fieles: "Mucha ilusión, le hemos pedido muchas cosas en este tiempo", ha dicho una de las asistentes. "Verla salir y que toque la banda, a mí por ejemplo, me emociona mucho. No lloro por vergüenza, pero hasta sentimientos de esos tengo", ha añadido otro de los devotos.
Aparte de la salida, la petalada en el Templo de Diana ha sido uno de los momentos más emocionantes de la procesión de noche, que termina en la Concatedral de Santa María. Mañana, en su día, Santa Eulalia volverá a salir a la calle y volverá a su templo.
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