Peluquería Willy
El Consejo de Gobierno ha aprobado este miércoles un decreto por el que se declara urgente la ocupación, por el Ayuntamiento de Mérida, de un local comercial necesario para ejecutar la obra de rehabilitación del antiguo Convento de las Hermanas Concepcionistas. Se trata de la peluquería Willy, cuyo ocupante mantiene un largo litigio con el ayuntamiento.
El peluquero tenían un contrato verbal como arrendatario con las antiguas dueñas del convento de Las Concepcionistas, y lleva años reclamando al Ayuntamiento que mantenga su negocio o, en caso contrario, le indemnice con una cantidad que él considere justa por el lucro cesante de su actividad. El consistorio, por su parte, llegó a asegurar que Willy le ha llegado a pedir hasta 90.000 euros (extremo negado por el afectado) por ese cese de su negocio, y deja el caso en manos del Tribunal Económico de la Junta para que sea este el que fije la cantidad definitiva.
Entre tanto, el negocio será demolido. Según el informe técnico aportado por el Ayuntamiento emeritense, es preciso declarar la urgente ocupación del local comercial arrendado, habida cuenta de la necesidad de iniciar las obras de demolición de dicho inmueble.
Con ello "se consigue ganar un espacio público que beneficia a la ciudad", así como la mejora y embellecimiento de la zona que se conseguirá con el derribo de un edificio que adolece de valores estéticos, próximo a uno de los monumentos más relevantes de la ciudad como es el Arco de Trajano.
Se plantea recuperar el convento como espacio público, respetando aquellas construcciones que tienen interés arquitectónico y forman parte de la identidad de este lugar.
Willy tendrá que cerrar su peluquería: las obras en las Concepcionistas comenzarán tras la Semana Santa
