Se acaba un 2020 al que seguro no echaremos de menos y es hora de hacer resumen. Este ha sido un año cálido, de nuevo, en el que todas las estaciones nos han dejado temperaturas medias por encima de los valores climáticos. Las anomalías más destacables, las dejaba el invierno (2019-2020) que fue clasificado como muy cálido o extremadamente cálido en Extremadura con valores cerca de 2º por encima de los valores de referencia del trimestre.
En el conjunto del país, el invierno 2019-20 ha sido el segundo más cálido de desde 1965 tras el de 1989-90
De todas formas tanto la primavera, como el otoño y el verano han sido cálidos o muy cálidos también. Con un mes de julio especialmente caluroso que a nivel nacional fue el tercer julio más caluroso de la serie climática de la Agencia Estatal de Meteorología tras los de 2015 y 2006
En Extremadura la anomalía térmica del mes de julio fue de casi 3 grados, es decir la temperatura media estuvo casi 3º por encima de la normal climática
En cuanto a las precipitaciones, no todo iba a ser malo en este 2020, el año ha sido lluvioso. Es cierto que el invierno no fue demasiado generoso y podríamos decir que el verano (aunque esta estación tiene muy poco peso en el balance hidrometeorológico) incluso fue más seca de lo normal, pero la primavera sobre todo y el otoño sí nos dejaron mucha agua
En algunas zonas de Extremadura el trimestre primaveral, marzo, abril y mayo, dejó hasta 3 veces la lluvia normal climática de la estación
En abril por ejemplo se recogió más de un 180% de la lluvia normal de ese mes en el conjunto de la región y la precipitación fue más de 4 veces superior a la media en algunas zonas del oeste.
Eso sí, con varios episodios de tormenta y lluvia intensa que provocaron daños en la agricultura y algunas inundaciones en la región, tanto en la primavera como en el otoño.