Imagen de archivo del pantano de Valdecañas, en la provincia de Cáceres.
El 17 de junio se celebra el Día Mundial de la lucha contra la Desertización y la Sequía desde el año 1994. A todos nos es muy familiar la palabra ‘sequía’. En la Península Ibérica, y en el territorio que ahora corresponde a Extremadura, se han ido sucediendo períodos de sequía de forma natural durante la historia de nuestro Planeta. Son sequías naturales, que cada cierto número de años tienen lugar. Pero con el calentamiento global de la Tierra, y la alteración que ello está conllevando en las precipitaciones, los episodios de sequía están siendo, y serán, cada vez más recurrentes.
Tal vez la palabra ‘desertización’ sea menos familiar, pero es un fenómeno que nos acecha y lo tenemos encima. Éste es la degradación del suelo en zonas áridas y semiáridas, fundamentalmente. Y claro, Extremadura tiene muchas zonas con clima semiárido. El riesgo que tiene nuestra región de sufrir desertización está catalogado como bajo, pero el 59% de nuestra superficie tiene dicho riesgo. Y un 9% tiene serio riesgo de desertización, de pérdida de suelo.
El 59% de nuestra superficie tiene riesgo de desertización; el 9% un riesgo grave de pérdida de suelo
La actividad humana y las variaciones climáticas son las dos razones generales responsables de la desertización. Incendios forestales, agricultura intensiva y abuso de productos químicos, sobrepastoreo, deforestación y las malas prácticas de riego, entre otros factores, afectan negativamente a la desertización, a la pérdida de suelo, y por lo tanto a su productividad. Si no tenemos suelo no tenemos medio de vida. Si no tenemos agua, no tendremos suelo para vivir. Hoy en día vivimos en una constante incertidumbre sobre las reservas de agua y su disponibilidad.
A pesar de vivir en una Comunidad que dispone de grandes reservas de agua, eso no nos asegura tenerla para siempre. Una buena gestión, un buen sistema de regadío, buenas infraestructuras y un consumo responsable por parte de la población, nos ayudará a combatir la sequía e indirectamente la desertización.
¿Están los suelos de Extremadura en peligro de desertificación? Escúchalo en Espacio Protegido.