Emisiones de origen industrial
La semana pasada, el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) informó sobre la caída de las emisiones de GEI en España. Después de una curva en ascenso durante 2018, ésta volvió a descender. Pero cabe destacar que desde los años 90 del siglo pasado hasta finales de la década de 2010, las emisiones no detuvieron un marcado ascenso. El pico se alcanzó durante los años 2007 y 2008, cuando se emitieron a la atmósfera en nuestro país más de 440 millones de toneladas de CO2 equivalente. Unos datos que ofrece el observatorio de la sostenibilidad.
En 2019 la caída fue de más de 19 millones de toneladas de CO2, respecto a 2018. Estamos en un proceso de disminución de la generación eléctrica a través de la quema de carbón. De hecho tal disminución el pasado año fue de un 69%. Y es que el carbón tuvo un aumento considerable de su precio por el derecho de emisiones de CO2.
El año 2019 fue, en conjunto, un período no especialmente lluvioso. Más bien seco en muchas zonas de España, entre ellas Extremadura. Por eso la producción de energía hidráulica cayó un 27%. En el caso de Extremadura ese descenso fue de un 52% en la hidráulica, y un 10,5% entre todas las renovables. Pero, por contra, el resto de energías renovables creció casi un 45% a nivel nacional: 8,4% la eólica, 19,6% la fotovoltaica y un 16,8% la termosolar. Hechos que pueden explicar la disminución de emisiones. De hecho, solamente la eólica evitó que la atmósfera recibiese 28 millones de toneladas equivalentes de CO2.
En el caso de Extremadura ese descenso fue de un 52% en la hidráulica, y un 10,5% entre todas las renovables
De entre todos los países industrializados, España sigue siendo uno de los que más ha aumentado sus emisiones desde 1990. Este hecho hace que sigamos necesitando un impulso en el esfuerzo para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones para 2030: al menos un 40% de reducción de las emisiones de GEI en la Unión Europea con respecto a esa línea de salida de 1990. A día de hoy, el transporte sigue siendo el sector que más emite, con un 29% del total.
Las medidas adoptadas para reducción de GEI podrían tardar en hacer efecto
Según un estudio publicado en Nature Communications, no se sabe con certeza cuánto tardarían en contener la temperatura las medidas que ahora adoptemos para la reducción de GEI. Explican que los gases, por su naturaleza, intervienen de una manera marcada en las tendencias del clima durante décadas. Y además, una vez que las medidas se han implantado ya no sabemos cómo habría sido el clima que futuro si no lo hubiéramos hecho.
