Uno de los fenómenos climáticos que más repercute a nivel planetario es el que se conoce como El Niño, ENSO en inglés: «El Niño-Southern Oscillation». Es un fenómeno caracterizado por la fluctuación de las temperaturas del Pacífico ecuatorial en la parte central y oriental, en asociación con cambios en la atmósfera. Y dicho fenómeno tiene repercusiones en diferentes partes del mundo. Pero menos conocido es La Niña, en el que el cambio de temperaturas en el agua es la opuesta a El Niño, con diferentes efectos a nivel local y mundial.
Durante los meses de agosto y septiembre de 2020 se produjo una transición a condiciones típicas de La Niña. Esto es un enfriamiento del agua del Pacífico en la zona más cercana a las costas de Ecuador, Perú y Chile. Las estimaciones y los pronósticos han dado como resultado un episodio de este fenómeno con alta probabilidad de ocurrencia de ser intenso entre noviembre de 2020 y enero de 2021. Si con El Niño se produce un aumento de precipitaciones en los países anteriormente mencionados, en caso de tener La Niña, la sequía llegará a ellos.
No todo se queda en sequías o inundaciones
Cuando las condiciones de un medio de vida cambian, todo va encadena y se ve afectado. Durante un episodio del ENOS, en este caso de La Niña costera, como se llama en Perú, provoca una bajada de temperaturas del agua superficial. Este hecho, entre otros efectos, supone una alteración en los recursos pesqueros. Recientemente, un estudio ha sido publicado por la FAO sobre tales efectos. Éstos dependerán de lo intenso que sea el fenómeno, la duración y su intensificación en la que tiene mucho que ver el Cambio Climático. En el caso de los peces, buscan aguas más bien frías, pues aportan más nutrientes que las cálidas. En general la pesca se desplazará hacia el agua con esas características, aunque dependerá también de la especie. Por lo tanto, con La Niña aumentarán los recursos pesqueros en las costas ecuatoriales y peruanas.
Lo que ocurre en el Pacífico se nota en otras zonas del planeta
No todo se queda en el Pacífico ecuatorial cuando tenemos un episodio de La Niña. En la atmósfera, como en la naturaleza, todo está interconectado, y ante estos fenómenos climáticos también se modificarán algunos patrones climáticos de precipitación y temperatura en otros continentes.
Se observa que en la zona norte de Sudamérica, sureste asiático, Australia, algunas áreas de África y de India, ven aumentado el régimen de precipitaciones. Mientras que son menos las que tendrán un déficit de lluvia. Merece la pena aclarar que son patrones según estadísticas y que no siempre ocurren así.
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