El mes de abril comenzó en Extremadura con un descenso de las temperaturas y algunos chubascos tormentosos. En los últimos días hemos tenido un tiempo más tranquilo. Sin embargo, hay cambios a la vista. Ya nos lo has oído comentar en “El Tiempo” de Canal Extremadura: que llegan novedades de cara a esta segunda mitad de esta semana. Avanza un embolsamiento de aire frío desde el Atlántico que favorecerá los chubascos y los aguaceros, ocasionalmente tormentosos, a partir de mañana, jueves. Todo ello con un descenso de las temperaturas generalizado en las dos provincias.
Esta tendencia hacia la inestabilidad parece que se mantendrá en las próximas semanas. Al menos esta es la apuesta del modelo estacional de la NOAA (la Aemet estadounidense). En la siguiente figura se muestra la anomalía de la precipitación para este mes de abril, es decir, cuánto se desvían las previsiones de los valores medios. En ella se observan unos tonos verdosos sobre nuestra región, lo cual nos indicaría, según la leyenda, que las precipitaciones estarían entre un 20 y un 40% por encima de los valores habituales. Por la distribución de colores, se intuye que esas lluvias serán en forma de tormenta.
La causa de ello está en la retirada hacia el sur del anticiclón de las Azores. Cuando este centro de altas presiones se marcha debilitado hacia el sur o fortalecido hacia el norte, deja el camino libre para que las borrascas lleguen hacia la península por el Atlántico, con importantes temporales de lluvia como los que hemos tenido estos últimos meses.
Una forma de ver esta migración del anticiclón es con el índice NAO (acrónimo del inglés Oscilación del Atlántico Norte). Éste muestra la diferencia de presión entre las Azores (donde predominan las altas) y el sur de Islandia (donde predominan las bajas). Cuando es positivo, el anticiclón está fortalecido e impide el trasiego de las borrascas. Domina, por tanto, el tiempo estable en la península. En caso de que sea negativo, llegan las lluvias a toda la fachada occidental. Es un índice en estudio desde varias décadas y funciona bastante bien para nuestro país.
Las últimas previsiones de la NAO indican una clara tendencia a la baja en las próximas semanas, tocando fondo a mediados de la semana que viene y mejorando para la tercera semana del mes, la del 19. Esto es, tendremos tiempo de lluvias y de chubascos durante, parece, unos 12-14 días.
Como siempre, recalco, que estas previsiones aún están en fase de investigación y de desarrollo y que son muy susceptibles a las condiciones iniciales, por lo que hay que tomarlo como una mera tendencia.
Si todo se cumple, la presencia de la abundante nubosidad haría que las temperaturas se mantuviesen a raya, propias a lo esperado para un mes de abril, pero con una ligera tendencia al alza a lo largo de las próximas semanas intercalada con algunos episodios de frío pero breves en general. De hecho, el mapa de anomalías de temperatura no muestra ninguna señal sobre la península. No así en Europa de parece que abril será más frío de lo habitual y en las cercanías del Ártico donde, como cada vez es más frecuente, las temperaturas están por encima de la media climatológica.