Los fenómenos meteorológicos adversos (FMA) se emplean en meteorología para la "predicción relativa a la probabilidad de ocurrencia de un FMA en una zona determinada, enfocada a informar sobre su nivel de peligro", según establece el Plan Nacional de Predicción y Vigilancia de Fenómenos Meteorológicos Adversos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). En este caso, nos centraremos en los avisos por calor.
Tres tipos de avisos
Según la peligrosidad del calor y con el fin de ofrecer la información más adecuada posible, se desglosan tres niveles definidos por colores: amarillo, naranja y rojo, en orden creciente de riesgo. En ocasiones, la intensidad, la duración temporal o la ocurrencia en determinados momentos de importancia social, "pueden justificar la emisión de avisos especiales" por parte de la AEMET. La finalidad de dichos avisos es hacer una llamada a la población para que preste especial atención a la evolución de la situación meteorológica.
El aviso de nivel amarillo nos indica un riesgo bajo para la población. Según su definición "el peligro es bajo, pero los bienes y la población vulnerables o en zonas expuestas al FMA podrían sufrir algunos impactos". La recomendación por parte de AEMET es mantener informada a la ciudadanía con la predicción meteorológica más actualizada posible.
Por otro lado, el aviso de nivel naranja nos advierte que el riesgo es importante (o medio): "El peligro es importante. Los bienes y la población vulnerables o en zonas expuestas podrían sufrir impactos graves". En este nivel de aviso la población debe estar preparada y tomar una serie de precauciones puesto que se pueden producir daños graves a personas y bienes.
Y finalmente, el aviso rojo es el máximo nivel de peligrosidad. Implica riesgo extremo (o alto) y "el peligro es extraordinario. Los bienes y la población vulnerables o en zonas expuestas podrían sufrir impactos muy graves o catastróficos". Ante esta situación se deben tomar medidas preventivas y actuar según las indicaciones de las autoridades competentes.
Avisos especiales
También existe la figura del aviso especial. Para que se active tienen que cumplirse determinadas condiciones. En primer lugar, "que se hayan emitido o se prevea la emisión de avisos de niveles naranja o rojo por varios FMA" y, al mismo tiempo, que "se hayan emitido o se prevea la emisión de avisos por uno o varios FMA en un área extensa del país que incluya a varias Comunidades Autónomas". Otros factores que se tienen en consideración son "la persistencia de los fenómenos y su coincidencia con épocas o eventos de marcada importancia social".
La ola de calor es un tipo de aviso especial que emite AEMET con finalidades generales en base al Plan Nacional de Actuaciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas sobre la Salud. En Extremadura se han emitido dos avisos por este tipo, uno en el mes de junio y otro en el mes de julio. Por un lado, entre el 10 y el 17 de junio vivimos una ola de calor histórica, por su precocidad y por sus altísimas temperaturas, con récord en algunas estaciones de la región. Y entre el 9 y el 17 de julio, un segundo episodio de calor muy intenso con récords absolutos de calor.
El calor mata
A partir de un informe del Instituto Nacional de Salud Carlos III (ISCIII), se calcula que el calor está detrás de manera indirecta de 679 muertes en toda España por la ola de calor de hace unos días. El equipo de científicos del ISCIII, liderado por los doctores Julio Díaz y Cristina Linares, atribuye en nuestro país 1.300 fallecimientos al año a causa del calor y unos 1.100 a causa del frío.
En nuestra comunidad, según este organismo, hasta 133 personas podrían haber muerto por causas asociadas a las altas temperaturas. Son datos muy preocupantes que deberíamos tomar en consideración y, sobre todo, proteger a los colectivos más vulnerables cómo niños, personas mayores y/o con patologías de diversa índole.
El director de Estrategia de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Chris Dye, afirma que el cambio climático no crea nuevas enfermedades, sino que amplifica y redistribuye las existentes. Todas estas cuestiones y muchas otras las pueden encontrar en el artículo publicado hace unos días por el equipo de El Tiempo bajo el título La ola de calor está detrás de 680 muertes en España.