La zona centro de Argentina, donde se ubica Buenos Aires, está sometida por un calor extremo que abarca buena parte del país, sobre todo el norte y el interior desde el pasado lunes. Según datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), las temperaturas máximas han superado con creces los 40ºC en varios observatorios y ya se ha batido algún que otro récord histórico.
Ayer mismo, se notificaban valores de 42,5ºC en Córdoba, de 41,2 en Punta Indio y de 41,1 en el propio Buenos Aires, el segundo registro más alto desde 1906, fecha de inicio de las observaciones.
"Lo que estamos teniendo desde el viernes pasado es una masa de aire muy cálida que está afectando desde el norte patagónico hasta el norte del país, que genera un período extenso de temperaturas extremas", así de rotunda se muestra Cindy Fernández, responsable de comunicación del SMN.
Las altas temperaturas han provocado récords en el consumo eléctrico, cortes de luz y aumentan la amenaza de incendios en áreas ya muy afectadas por la sequía.
Las previsiones para las próximas horas indican que aún mañana hará más calor. No se descarta que en puntos de La Pampa se lleguen a los 44-45ºC. La esperanza está puesta en el fin de semana con la retirada de la masa de aire cálido y el consecuente descenso térmico, tanto en los valores diurnos como nocturnos. Los termómetros se moverán entre los 30 y los 35ºC, más acordes a la climatología. Sin embargo, en la zona norte es posible que las altas temperaturas continúen la semana que viene.
Este episodio de calor comenzó de manera más discreta el pasado fin de semana. En el norte de la Patagonia (la región sur del país) registró temperaturas atípicas, entre 37 y 39 grados centígrados, según el SMN.
"Es muy probable que estemos ante una ola de calor", dijo Fernández, ya que serán muchas las ciudades ciudades que padezcan este episodio que supone por lo menos tres días consecutivos en que se superan ciertos umbrales de temperaturas mínimas y máximas.
Tirando de archivo y de estadísticas, se estima que Argentina atraviesa todos los años entre una y cuatro olas de calor, pero según el SMN la de esta semana "es muy extrema" tanto por su duración como por la zona amplia que afecta y es equiparable a la de 2013, que fue una de las más extremas que sufrió el país suramericano.
Las altas temperaturas de esta semana estarán acompañadas por escasez de precipitaciones. Sólo se darán algunas tormentas aisladas, lo cual intensificará la situación de sequía que ya hay en algunas regiones, con el consecuente riesgo de incendios.
La ola de calor registrada en Argentina en diciembre pasado terminó de cerrar un 2021 en que el país tuvo el quinto año más cálido desde 1961.
Esta escasez de lluvias y los incendios del pasado verano han llevado al gobierno a declarar este miércoles la “emergencia ígnea” en todo el país durante un año y así poder emplear las herramientas necesarias para combatir fuegos, prevenir nuevos focos y restaurar áreas afectadas.
Que llueva poco también tiene consecuencias en la economía argentina. Hay que recordar que la agricultura representa el 9% y es la principal fuente de divisas. Ya en 2018 una fuerte sequía (la más intensa en medio siglo) se llevó por delante 4.000 millones de dólares.