Entre encinas y estrellas, en Fregenal de la Sierra
Extremadura es una de las regiones más desconocidas por el resto del país y puede que incluso por los propios extremeños. Esta semana viajamos hasta la Sierra Suroeste de la comunidad autónoma para descubrir una comarca fronteriza con tierras andaluzas y con el Alentejo portugués para viajar, sentir, soñar, crecer, aprender y disfrutar.
La primera parada la realizamos en Fregenal de la Sierra, Badajoz, localidad asentada en una de las últimas estribaciones de Sierra Morena. Hasta allí nos vamos para romper los esquemas de los viajes tradicionales en los que las actividades se realizan de día para comenzar a disfrutar de la magia y el encanto que posibilita el turismo nocturno.
Tener uno de los cielos más limpios del país le ha valido ser reconocido como destino Starlight para la observación de estrellas.
Para disfrutar de este plan nos desplazamos hasta ‘Entre encinas y estrellas’, un establecimiento rural que combina las posibilidades del turismo rural en plena dehesa junto al turismo astronómico bajo uno de los cielos más limpios de todo el país, algo que le ha valido la declaración de ‘Destino starlight’ para la observación de estrellas.
Se trata de un establecimiento único y singular que abre una ventana al cosmos y la observación de las estrellas para contemplar algo tan desconocido como el universo, y es que el ochenta por ciento de la población mundial no puede contemplar las estrellas en su día a día, algo que aquí se posibilita junto al aprendizaje y el descanso.
Este negocio cuenta con diferentes equipos profesionales para la observación de las estrellas, pero se complementa con otras instalaciones como las casas de madera en las que se puede descansar rodeado de naturaleza o una piscina de sal perfectamente integrada junto al resto de las instalaciones.
Descubrir las estrellas con los pies en el suelo es uno de los grandes atractivos de estas instalaciones rodeadas de la dehesa extremeña
Si te desplazas hasta este punto podrás ver con tus propios ojos la formación de nuevas estrellas, cúmulos o también las galaxias. Todo esto se encuentra en Fregenal de la Sierra, una localidad en la que abundan las casas solariegas en las que se conservan multitud de escudos y en la que también destacan sus conventos, iglesias y otros monumentos que le han valido el título de conjunto histórico.
Si viajas hasta la localidad debes comenzar la ruta por el pueblo desde el Paseo de la Constitución, junto al castillo desde el que empezó a crecer la localidad. Más tarde puedes desplazarte hasta la Iglesia de Santa Ana para contemplar su impresionante retablo del siglo VI y terminar este recorrido por la Iglesia de Santa Catalina, que conserva restos arquitectónicos singulares como su techumbre mudéjar.
¿Sabías que Fregenal de la Sierra pertenecía en su origen a Sevilla? Es un dato curioso, pero no es el único que encontrarás en tu viaje a la Sierra Suroeste de Extremadura. La localidad también cuenta con una iglesia, un mercado y una plaza de toros resguardado en conjunto por una misma fortaleza. De hecho, cuando se celebran festejos taurinos, la enfermería se instala en la propia sacristía de la iglesia.
Fregenal de la Sierra pertenecía en la antigüedad a la provincia de Sevilla
Una buena opción gastronómica es visitar ‘La Montanera’, uno de los restaurantes del municipio ubicado su paseo y en el que degustar alguna de las elaboraciones con el cerdo como protagonista, como la milhojas de solomillo de cerdo con rulo de cabra.
Seguimos nuestro viaje por la Sierra Suroeste y no muy lejos de esta primera parada, en Higuera la Real, encontramos una divertida propuesta para toda la familia. Se trata de una de las escape room pioneras de la zona y en la que te puedes sentir detective durante algunas horas. El juego consiste en descifrar diferentes códigos y abrir numerosos candados teniendo en cuenta todas las pistas y con la certeza de que nada es lo que parece. Debes prestar mucha atención a la historia del pueblo y su origen celta.
La última parada por la Sierra Suroeste la realizamos en Bodonal de la Sierra, a unos 14 kilómetros de Higuera la Real. Allí nos disponemos a vivir una experiencia cien por cien natural en la que la agricultura ecológica y la enseñanza de los valores tradicionales se dan la mano en ‘Mamá cabra’.
Se trata de una instalación en la que se elaboran quesos de cabra ecológicos y cuyos animales pastan en libertad. Una apuesta por la agricultura, la ganadería y la producción de quesos ecológicos motivados por unos consumidores cada vez más concienciados con lo que se come.
Las responsables del proyecto se encargan de hacerte sentir ‘como en casa’ gracias a sus explicaciones sobre la elaboración de quesos artesanales al mismo tiempo que te permiten degustarlo y aprender los valores de su negocio.
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