"No hay marcha atrás y será preciso demoler". Virginia Romero, apoderada de Domodesia, la empresa propietaria del inmueble del número 17 de la calle El Salvador, lo tiene claro. Inmueble del que unos okupas sustrajeron, este lunes, los puntales que garantizaban la estabilidad del edificio y cuyos hierros vendieron a una empresa de la ciudad.
Y es que la retirada de estos elementos hace imposible que se pueda volver a la situación anterior, según el arquitecto de Domodesia, y es necesario y urgente que se produzca una demolición, no sólo del número 17 sino también de los números 19 y 21, propiedad de entidades bancarias, y quizá el número 15. Ha explicado Romero en El Sol sale por el oeste.
"Tememos que se pueda caer parte del edificio y que alcance a viandantes u otros inmuebles, es impredecible"
"El daño que ha producido la sustracción por parte de los ocupas de estos hierros va más allá del importe del mismo, es incalculable. Tememos que se pueda caer parte del edificio y que alcance a viandantes u otros inmuebles, es impredecible", advierte la empresa propietaria.
Por ello, la propiedad pide al Ayuntamiento de Plasencia "que actúe con celeridad y agilice los trámites para llevar a cabo el derribo de los inmuebles cuanto antes, la administración tiene que acortar los plazos ".
Domodesia ya ha denunciado ante la Policía Nacional la sustracción y considera que "hay que investigar también la compra de los hierros porque entendemos que son cooperadores necesarios del delito".