Todos los meses de febrero desde hace más de 20 años un séquito de actores y actrices recrean la llegada a la Vera de Carlos V, algo que se ha visto entorpecido por la pandemia.
Ahora son alumnos y alumnas del “IES Jaranda” de Jarandilla de la Vera los encargados de recrear a diferentes personajes que, según la historia, pasaron por allí. Mediante pequeños sketches ponen voz al confesor, al secretario, al mayordomo o a las hermanas del emperador, algo que ha podido comprobar un equipo de Informe Extremadura que ha viajado al pasado para rememorar los últimos días.
No podemos entender la importancia de estas recreaciones sin conocer la historia del hombre que formó el más vasto imperio colonial visto hasta entonces. Nieto de los Reyes Católicos, Carlos había heredado de ellos las coronas de Castilla y Aragón, con sus respectivas posesiones en América y en el Mediterráneo, y reinaba como Carlos I de España desde los dieciséis años (1516).
Siglo de Oro español
A los veinte años, tras la muerte de su abuelo paterno, el emperador Maximiliano I de Habsburgo, fue coronado emperador del Sacro Imperio Romano Germánico y pasa a ostentar el título de Carlos I de España y V de Alemania (1520).
Bajo su reinado y el de su hijo y sucesor, España se convirtió en la primera potencia mundial
A partir de entonces comienza un periodo para el pueblo español. Bajo su reinado y el de su hijo y sucesor, España se convirtió en la primera potencia mundial, donde el arte y la cultura iniciaron su Siglo de Oro.
Sin embargo, después de haber gobernado con mano férrea el mayor imperio jamás visto, vino a morir al que, hoy en día, es considerado un lugar Patrimonio Nacional; el Monasterio de Cuacos de Yuste. Un refugio espiritual que le sirvió de descanso en sus últimos meses de vida.
Monasterios extremeños del pasado, ruinas del presente
