Dormir bien agudiza nuestros reflejos, favorece las relaciones con los demás, hace que estemos de mejor humor y, sobre todo, contribuye a que llevemos una vida saludable. Pero no siempre es fácil porque en nuestro día a día hay múltiples "ladrones de sueño" que dificultan que tengamos un descanso de calidad: el trabajo absorbente, el ritmo de vida que llevamos o el cuidado de nuestros hijos cuando son pequeños no lo ponen fácil.
La nutricionista y profesora de yoga Sofía López Cifuentes, que periódicamente da consejos de autocuidado en el programa "Diario de una madre de provincias", nos ha detallado cuales son los principales hábitos que debemos tener para conseguir un sueño reparador.
- Cuidar la alimentación: Para conciliar bien el sueño es conveniente "tomar alimentos ricos en triptófano que desarrollan la serotonina, un precursor de la melatonina que favorece el descanso". Algunos alimentos ricos en triptófanos son las avellanas, los boniatos, la coliflor o los lácteos.
- Tener una rutina de horarios: Hay que intentar irse siempre a la cama a la misma hora.
- Evitar el consumo de cafeína y/o alcohol por la noche: Pueden provocar insomnio o dar lugar a sueños cortos de mala calidad.
- Fuera pantallas una hora antes de ir a dormir: La luz azul de los dispositivos electrónicos (móviles, tablets o televisión) inhibe la producción de melatonina lo que dificulta la llegada del sueño.
- Tomar infusiones naturales de melisa y amapola: Son relajantes y favorecen la llegada del sueño.
- Hacer uso de la aromaterapia: Unas gotas de lavanda en la almohada o mezclarlas con aceite de rosas o almendras cada noche para darnos un masaje facial induce la relajación y el buen descanso.
- Ejercicios de respiración que lleven conteo: No solo contar ovejas, también contar las inhalaciones y las exhalaciones nos proporcionan calma mental y hacen que el sueño nos atrape más fácilmente.
- Practicar posturas sencillas de yoga en la cama: Hay algunas como "el niño" o "la pinza" que son muy relajantes y contribuyen a que nuestro sueño sea de calidad.
- Terminar el día agradeciendo lo bueno que te haya ocurrido: Si nos ponemos a analizar nuestra jornada siempre encontraremos algo positivo aunque solo sea un pequeño detalle. El sentimiento de agradecimiento por esas sencillas cosas del día a día también proporcionan calma mental y bienestar.
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