El vivero provincial de la Diputación de Cáceres cuenta en estos momentos con más de 43.700 plantas en su interior dispuestas a llenar de color las plazas y jardines de los pueblos cacereños esta temporada de primavera – verano.
Esto no significa que pasadas estas estaciones la producción del vivero decaiga, pues tras la campaña que hicieron el pasado invierno, las instalaciones volverán a producir plantas para esta temporada del año con una producción que rondará los 20.000 ejemplares.
Por cuarto año consecutivo el vivero de la Diputación de Cáceres será el encargado de “gestar” la decoración natural que llegará a un total de 175 pueblos de la provincia cacereña a lo largo de los próximos meses.
Mucha demanda por su calidad
La buena fama y la calidad de las plantas que salen de este vivero son tal que los consistorios de la provincia cacereña han realizado más de 70.000 peticiones a las instalaciones, mientras que la producción no supera en estos momentos las 44.000 unidades.
Las plantas llenan de color las instalaciones de este vivero para pasar después a las calles de los municipios cacereños gracias al trabajo de sus responsables, que cuidan y miman cada planta con esmero y detalle.
Algunos ayuntamientos han llegado a solicitar más de 3.000 ejemplares por la calidad de las plantas, aunque el reparto será equitativo
Miguel, un apasionado de la jardinería y la naturaleza, confiesa que es un enamorado de su trabajo y esto se nota a la hora de escuchar cómo habla de cada planta, de su proceso de producción y de los cuidados que necesita para lucir así de espectacular pese al trabajo que hay detrás “y que lleva todo el año”.
Ángel es otro de los trabajadores que se encargan de cuidar cada detalle de las plantas, incluida de las aromáticas que se producen en estas instalaciones. El orden y la colocación de las plantas, situadas en las denominadas tablas, hace que luzcan espectaculares.
Las plantas más conocidas son también las más solicitadas por los responsables municipales que acuden a estas instalaciones para reclamar una media de entre 250 y 350 plantas para sus pueblos y ciudades.