La asociación de turismo del Norte de Extremadura ha detallado que la ocupación turística en Semana Santa ha crecido hasta el 75% gracias a las reservas de viajeros que se han realizado dentro de la misma comunidad autónoma, es decir, los extremeños ‘han salvado’ una campaña que se presentaba bastante difícil por las restricciones de movilidad.
Las reservas de última hora han sido vitales para poder alcanzar esta cifra que el colectivo de profesionales turísticos mira con buenos ojos tras meses muy difíciles en los que no han tenido apenas actividad.
Rosa, propietaria de un establecimiento rural en Gata, asegura que la agenda para los próximos días está prácticamente al cien por cien. Es una situación que se repite en los establecimientos más pequeños con un aforo de unas cuatro plazas.
“Semana Santa está todo completo y la siguiente también está bastante completo el establecimiento” ha apuntado la propietaria.
De los turistas nacionales al turista autóctono
Rosa explica que tenían varias reservas de turistas procedentes de otros puntos de la península, como el País Vasco, pero con la limitación de la movilidad entre comunidades autónomas la oleada de cancelaciones no se hizo esperar.
Sin embargo, detalla, a última hora la casa rural está completa gracias a turistas extremeños como Eli y Rafa, vecinos de Puebla de Sancho Pérez que descubren por primera vez la Sierra de Gata aprovechando que no se puede viajar a otros puntos del país.
“El plan es visitar cada día un pueblo o dos. Andar un poquito por el campo y comer bien, pero no mucho, que estoy a régimen".
Eli asegura que conocer la zona y su gastronomía es el plan con el que pretenden pasar la Semana Santa. Mientras, hosteleros como Javi aseguran que ya llevan hasta siete semana registrando llenos absolutos en su negocio “sin ser fiesta ni nada”.
La lluvia, el otro enemigo
Los propietarios de los bares y restaurantes de Extremadura miran ahora con preocupación al cielo, pues la amenaza de lluvias puede acabar con esta imagen de terrazas llenas y garantizando las medidas de seguridad, como la distancia entre mesas.
“Si llueve, por esto del Covid, dentro tampoco puede estar mucha gente” apunta el propietario del bar. Los datos ponen de manifiesto que en el conjunto de la comunidad autónoma la ocupación para estos días roza ya el 50%.
