No se habla de otra cosa en las calles de Villalba de los Barros. Sus vecinos lamentan el sabor del agua del grifo y dicen que no se puede beber porque llega a ser, apuntan, hasta desagradable.
La situación es tal que incluso muchas personas aseguran que la calidad del agua es tan mala que se nota incluso en otros usos del agua, como a la hora de lavarse el pelo. “Cuando te duchas se te queda incluso el pelo mal”.
“Cuando te duchas se te queda incluso el pelo mal”
Los vecinos de Villalba de los Barros desconfían de la calidad del agua que sale de sus grifos y apuestan por comprar palets de agua embotellada y garrafas para evitar tener que consumir el agua que llega hasta sus casas.
Agua embotellada
El consumo de agua en botellas y garrafas se ha disparado en esta localidad pacense ante el aumento de las temperaturas y la situación provocada por el sabor del agua en el pueblo, pues las botellas se usan sin diferencias en colegios, obras y también, claro, en casa.
“En casa somos siete personas y gastamos muchos litros de agua embotellada”
El hartazgo que provoca esta situación se traduce en peticiones a la administración pertinente, a la que le piden que trate al agua del grifo “como los enólogos tratan a los vinos”.
Promedio se defiende
María José Martín, técnica de Promedio, es tajante y afirma con rotundidad que el agua de Villalba de los Barros es buena y tiene la calidad necesaria para el consumo humano.
Promedio asegura que “se cumple toda la normativa en cuanto a la calidad para el abastecimiento urbano”
Entonces, ¿a qué se debe el sabor del agua del que se quejan los vecinos de Villalba de los Barros? Martín asegura que se puede deber a su origen en los pantanos y los minerales que contiene, pero reitera que cumple todas las normativas y límites de calidad establecidos por sanidad en esta materia.
Sobre el color turbio que puede presentar en ocasiones, María José Martín explica que esto se debe a la rotura de tuberías de manera puntual como ocurre en otras poblaciones.