Audiencia Provincial de Badajoz, foto de archivo
La Audiencia Provincial de Badajoz ha impuesto a un vecino de una localidad de la provincia una condena de 15 años de prisión por agredir a su hijastro, un menor de 13 años que además tiene una discapacidad del 41%. Los hechos se produjeron en 2021, y los descubrieron los empleados del centro en el que vivía de lunes a viernes el menor.
Denuncia desde el centro
Los fines de semana le cuidaban su madre y su padrastro. Éste agredía sexualmente al menor valiéndose de su confianza con él, el escaso desarrollo intelectual del adolescente y la diferencia de edad. Los trabajadores del centro apreciaron indicios de agresión sexual y presentaron una denuncia, a partir de la cual se abrió juicio oral.
La Fiscalía solicitó para él una condena con la agravante de abuso de autoridad. El acusado negó los hechos, y su abogada alegó que la agresión se había producido en el centro, y no en la vivienda familiar. La Audiencia dio credibilidad a la declaración de la víctima, cuyo testimonio refuerza el informe forense. Y le ha condenado a 15 años de prisión, 10 años de alejamiento y otros tantos de libertad vigilada cuando salga de la cárcel. Deberá abonar 30.000 euros en concepto de responsabilidad civil. El fallo es recurrible ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura.
