La Guardia Civil ha detenido a un vecino de Asteasu (Guipúzcoa) que fue sorprendido cuando circulada por el término municipal de Almendralejo con una furgoneta en cuyo maletero se encontraban ocultos 10 fardos con más de 3.000 tabletas de hachís, con un peso total de 320 kilos.
La detención se produjo la noche del pasado lunes después de que los agentes de la Patrulla Fiscal y Fronteras de la Comandancia de la Guardia Civil de Badajoz interceptaron la furgoneta procedente del sur.
Durante su identificación averiguaron que había sido alquilada en San Sebastián por su conductor, un vecino de la localidad guipuzcoana de Asteasu, quien mostró un comportamiento excesivamente nervioso y esquivo ante los agentes, lo que hizo sospechar que pudiera transportar alguna sustancia estupefaciente.
En la inspección del vehículo se hallaron en el maletero ocultos bajo una manta 10 fardos que albergaban más de 3.000 tabletas de hachís, con un peso total de 320 kilos, droga de la que se obtendría en el mercado ilícito 1.280.000 dosis, según informa la Comandancia de Badajoz en nota de prensa.
Ante los citados hechos se detuvo al responsable de la mercancía, instruyéndole diligencias por tráfico de droga, y fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Almendralejo, que ha decretado su ingreso en prisión.
La Guardia Civil prosigue con las gestiones encaminadas a averiguar el origen de la droga que transportaba el ahora detenido, que supuestamente tendría como destino de distribución y venta su localidad de residencia.