Bocados llenos de historia y tradición, así son estos dulces elaborados por las monjas de convento, que se han convertido en emblemas locales.
"El toquecito que ponemos las monjas de cariño, de amor..."
Son recetas antiguas, que pasan de generación en generación. Pero este mercado no solo es una oportunidad para disfrutar de dulces caseros, sino también para conectarse con la historia y las costumbres locales y conventuales.
"Si vienen a pedir cualquier ayuda, estamos dispuestas"
Los dulces conventuales son famosos por su calidad y por los ingredientes naturales que utilizan, como almendras y huevos. Y Fregenal es un lugar idóneo donde saborear estos productos auténticos y únicos.