Son muchas las ocasiones en la que los bomberos se convierten en héroes y heroínas al salvar vidas, realizar rescates y controlar situaciones de emergencias vitales, pero también son otras tantas las veces en las que estos profesionales ayudan a algo tan sencillo como sonreír, ser feliz o ver cumplido un sueño. Esto último es lo que han hecho con Joel, un pequeño de Almendralejo sordociego con síndrome de Charge causado por un trastorno genético.
El parque del consorcio provincial de Bomberos en Almendralejo ha abierto sus puertas a Joel que, a sus seis años de edad, ha podido vivir en primera persona la experiencia de ser casi un bombero más gracias al cariño y el afecto que los efectivos del parque han mostrado para hacer realidad su sueño. "Se volcaron con él. Vieron que el niño estaba muy contento y feliz y hasta los propios bomberos estaban emocionados".
Habla la madre de Joel, Yolanda, que explica a Canal Extremadura lo simple que ha sido hacer feliz al niño al enseñarle el funcionamiento de las mangueras, el vestuario que usan en sus salidas de emergencia o el interior de los vehículos. "Disfrutó muchísimo y la verdad es que fue un día muy feliz para él".
"Se volcaron con él. Vieron que el niño estaba muy contento y feliz y hasta los propios bomberos estaban emocionados".
La felicidad de Joel fue tal que ese día no tuvo que usar la medicación necesaria para dormir que le acompaña desde hace años debido a la ausencia de la hormona reguladora del sueño. Hasta los propios efectivos del parque de bomberos se ofrecieron a la familia para que cuando el niño tuviera algún problema contaran con su ayuda para tratar de calmarle.
Un auténtico fan de los bomberos
Joel acaba de cumplir seis años y para celebrar su cumpleaños ha recibido multitud de juguetes relacionados con los bomberos, como coches o camiones de este cuerpo de emergencias que le despierta tanta pasión e interés. "Él no escucha la voz humana porque es sordo profundo, pero el sonido de las sirenas le despierta mucho interés" subraya su madre en una conversación con Canal Extremadura.
Su primer contacto con los bomberos en primera persona fue en la cabalgata de los Reyes Magos de la localidad, cuando Domingo, el responsable del parque almendralejense, no dudó un momento en montarlo en el camión de bomberos porque vio en su mirada la ilusión que le haría al pequeño Joel.
Ahora, meses después, la familia ha podido llevarlo al parque de bomberos de la localidad para que, de manera más tranquila, pudiera vivir la experiencia más completa gracias al cariño y el trato del personal de las instalaciones. "Puse todo mi empeño personal para que pudiera conocernos aquí tras conocer la historia porque tanto la madre como sus compañeros de colegio se han volcado para hacernos llegar su historia", explica Domingo Durán, jefe del parque de bomberos de Badajoz.
"Al ver que reacciona, ver su cara de felicidad y la de sus padres, sientes una enorme felicidad. Ver al niño feliz fue genial"
Cuatro años y un implante
Joel tiene desde hace cuatro años un implante con el que tanto sus padres como los médicos que llevan su caso esperaban que pudiera comenzar a escuchar, pero la vida no siempre comparte los mismos planes que todos desearíamos y, desafortunadamente, el implante del niño de Almendralejo no ha funcionado tal y como se esperaba en un principio.
"A él se le ha hecho un implante bastante arriesgado y con algunos riesgos que decidimos aprobar y aceptar como padres para mejorar la vida de nuestro hijo" señala su madre, Yolanda. "Muchas veces ves en televisión niños a los que se les ha hecho lo mismo y comienzan a escuchar. Su reacción es emocionante, pero aquí eso no ha pasado aunque hemos tenido que superar algunas complicaciones tanto en Madrid como en Sevilla".
Ahora recibe el apoyo de la O.N.C.E porque solo tiene algo de visión en un ojo, pero dice su madre que se desenvuelve fenomenal gracias al trabajo que están realizando con él. Sin embargo, no todo es positivo en su día a día. Lamenta Yolanda el desconocimiento generalizado de la lengua de signos que le permitiría a Joel poder comunicarse algo con el resto de personas de su entorno.
"Yo intento que sus amiguitos y sus familias sepan algo para que puedan preguntarle al menos cómo está. Es muy duro y muy triste ver que tu hijo queda aislado del resto porque no se pueden comunicar con él
"Yo intento que sus amiguitos y sus familias sepan algo para que puedan preguntarle al menos cómo está. Es muy duro y muy triste ver que tu hijo queda aislado del resto porque no se pueden comunicar con él". Pone como ejemplo de estas situaciones las salidas al parque en las que Joel no puede relacionarse con el resto porque no saben decir en lengua de signos frases como ven a jugar.
"Me dicen a veces que mi hijo se tendría que relacionar solo con otros niños sordos, pero me niego a ello. Quiero que esos niños aprendan y se puedan relacionar con todo el mundo".
Su discapacidad no le impide estudiar en el colegio público San Roque de Almendralejo y compartir aula con otros alumnos y alumnas de su edad al contar con los recursos necesarios para que tanto su formación como su inclusión sea posible.