13 Junio 2022, 12:42
Actualizado 13 Junio 2022, 12:42

Los problemas relacionados con la sequía en Extremadura comienzan a ser visibles. El agua turbia en Ribera del Fresno ha sido una de las primeras señales de alarma en la zona ante la llegada del verano cuando muchos particulares tratan de llenar las piscinas privadas.

Los vecinos de algunas zonas de esta localidad que han intentado llenar piscinas estos días se han llevado una sorpresa desagradable al ver que, lejos de ser incolora, el agua sale con un tono marrón que no invita a usarla ni siquiera para el baño.

Anabel, vecina de la localidad y propietaria de una peluquería, explica a Canal Extremadura que ella, al menos hasta ahora, no se ha encontrado con este problema en su negocio, aunque sabe que hay zonas más afectadas en el pueblo que no tienen la misma suerte.

Si la situación preocupa a particulares, el miedo en determinados negocios es palpable por lo que ello conlleva. Más aún si hablamos de la hostelería. El restaurante ‘Alemán’ detalla a esta redacción que, aunque no son uno de los negocios más afectados, sí han comenzado a notar que el agua corriente, en ocasiones, no sale como debería hacerlo en situaciones normales.

“Lógicamente no es agradable y tenemos que tirar de botellas de agua para sacar adelante el servicio con los clientes” y reconoce que esta situación implica un gasto extra para el negocio, pues el consumo de botellas de agua se puede disparar si la situación no se controla en breve.

La sequía, culpable

La razón por la que el agua corriente en Ribera del Fresno sale turbia se debe al bajo nivel que tiene en estos momentos el embalse de ‘Los molinos’, que abastece a varias localidades, entre ellas esta y también Hornachos, que comienza a sufrir las mismas consecuencias derivadas de este problema.

Lo explica a Canal Extremadura Nieves Peña, presidenta de la Mancomunidad de ‘Los Molinos’, al tiempo que subraya que el agua, pese a su color, sigue siendo potable y apta para consumo humano. Sin embargo, es realista y reconoce que en estas condiciones lo más lógico es “no querer hacer uso de ella”.

El problema del color se debe a la presencia de manganeso en el agua y al bajo nivel que presenta en estos momentos el embalse que abastece a las localidades, especialmente a las más cercanas, que son Ribera del Fresno y Hornachos. Estos pueblos concentran la preocupación de los responsables del agua porque “necesitan un tratamiento más potente que el resto”.

La mancomunidad se afana en buscar soluciones para que los vecinos no sufran esta situación y defiende que se actúa en estos momentos con total coordinación entre las administraciones locales, la regional y la provincial, así como con las empresas responsables del transporte del agua tanto entre pantanos como casa a casa.

Análisis correctos

Las analíticas que la farmacéutica realiza sobre el estado del agua en estas poblaciones son correctas y cumplen los requisitos para que pueda ser consumida sin problemas por los humanos, independientemente del color que presenta y que, según detallan, no tiene consecuencia para la salud pese a lo incómodo o raro que pueda resultar.

Sin embargo, los vecinos no lo ven tan claro y aseguran que “por mucho que nos digan que esa agua es apta, desde luego que en mi casa no se consume” tal y como han hecho público en las redes sociales.

Ante esta situación, la responsable de la Mancomunidad es tajante: “Si el agua en algún momento no fuera potable y apta para el consumo humano se corta y punto. Si saltaran las alarmas actuaríamos inmediatamente”, algo que, según ha confirmado, no se ha producido de momento.

Llenar piscinas no es responsable

Las localidades que beben del embalse de ‘Los Molinos’ miran con preocupación qué pasa con su suministro de agua al tiempo que no pierden detalle de todo lo que sucede en la comarca de Tentudía, donde los problemas de agua han puesto sobre la mesa la prohibición de llenar piscinas particulares para evitar problemas de suministro básico.

“No es lo más responsable ahora mismo llenar las piscinas privadas” sostiene Nieves Peña durante la conversación que ha mantenido con Canal Extremadura para arrojar luz al problema del agua en estas poblaciones.

Al problema que puede suponer tirar del agua de un pantano que en estos momentos se encuentra a poco más del 41% de su capacidad y a las puertas de un verano que se anticipa caluroso habría que sumar el problema de los pozos ilegales en la zona.

“No queremos sancionar a nadie, pero tenemos muchos pozos que están sin legalizar y tenemos que coordinarnos. Debemos tener buenas prácticas y prolongar la disponibilidad del agua que tenemos en los pozos municipales, porque si es para todos mejor que para unos pocos” incide.

Para tratar de frenar las consecuencias que podría tener el consumo del agua en la zona y ante la escasez de precipitaciones, la responsable de la mancomunidad ‘Los Molinos’ apunta a adelantar el nivel de prealerta al mes de octubre y al trabajo coordinado entre administraciones para que el uso del agua sea el más correcto.

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