Las calles de La Roca de la Sierra van recuperando, poco a poco, la normalidad. Las labores de limpieza de los vecinos han dado resultado y el barro prácticamente ha desaparecido por completo.
Eso sí, en las casas más afectadas (las que se sitúan más próximas a la Ribera de Troya) aún queda mucho trabajo por delante. Al tiempo que continúan con las labores de limpieza, son muchos los vecinos que han empezado a ponerse en contacto con sus seguros para conocer qué daños les van a cubrir.
Es el caso de Elena, cuya compañía le ha remitido al Consorcio de Compensación de Seguros. Por el momento, no han recibido la visita de ningún perito. Una situación por la que se sienten impotentes.
"Aquí no han venido para nada, ni a mi hermana tampoco, que no puede entrar ni en su casa", explica María del Pilar, propietaria de una ferretería que ha quedado destrozada. Testimonio similar es el de Víctor, a quien su aseguradora le confirmó que recibiría la visita del perito en el día de hoy, pero que aún no se ha producido.
Más dramática es la situación para los vecinos que no disponen de póliza. "Tuve un problema y me quedé sin seguro. Estimo que mis pérdidas rondarán los 35.000 euros", explica Ildefonso, cuyo negocio de muebles se ha quedado vacío. La única solución para ellos es esperar a las ayudas por la declaración de zona catastrófica.
Mientras tanto, el consistorio ha publicado un bando para que los vecinos cuantifiquen los daños y están acudiendo al Ayuntamiento para declarar sus desperfectos. Y es que la situación para muchos no puede esperar.