Luis tiene 12 años y una discapacidad física. Este curso ha iniciado el instituto en Monesterio, donde se aprobó una plaza de A.T.E cuidador para poder acudir a clase en igualdad de condiciones que sus compañeros. Sin embargo, son sus padres los que tienen que acudir al centro cuando lo necesita porque nadie ha ocupado esa plaza; una situación insólita que según la consejería están intentando solventar.
Los padres de Luis aseguran que la situación es ya insostenible. O dejan de trabajar para poder atender a su hijo durante el horario escolar, o el niño tendrá que dejar de asistir a las clases.
"O dejamos de trabajar o Luis tiene que dejar el instituto"
Esta situación ha enfadado a los miembros del AMPA y a los compañeros de Luis que aseguran que si Luis no va a clase, ellos tampoco.
La plaza de A.T.E cuidador, ha sido creada este curso en el centro, pero dos meses después, nadie la ha ocupado. Hasta 4 personas han renunciado según nos confirma el propio centro y la Consejería de Educación. Tanto los padres, como la AMPA aseguran que un problema burocrático no puede negarle el derecho a la educación a un niño y menos a un estudiante sobresaliente.
Desde la consejería reconocen que se está dando un retraso excesivo, y que no hay precedentes ya que los interinos que renuncian quedan fuera de la lista. Algo que lamentan, dicen, profundamente por lo que está suponiendo para el alumno. E insiste en que esperan que en los próximos días puedan tener al candidato definitivo, aunque no dan fecha concreta.