Los hechos ocurrieron en Almendralejo, en diciembre de 2020. El acusado habría quebrantado una orden de alejamiento que tenía de la víctima por otro episodio de violencia y acudió a su domicilio por la noche. Tras derribar la puerta, la arrastró hasta la calle y allí le provocó varios cortes en las muñecas con un cuchillo que portaba. Cortes que le provocaron lesiones graves y la pérdida de funcionalidad en las manos.
El juicio ha arrancado esta mañana en la Audiencia Provincial de Badajoz y el acusado ha reconocido los hechos. Ha quedado visto para sentencia.
La Fiscalía y la acusación solicitan casi doce años de prisión, además de otros 16 años de orden de alejamiento y 148.000 euros de indemnización por las lesiones.
La defensa rebaja hasta los seis años y medio la pena, al considerar atenuantes como la alcoholemia y la confesión.