Agentes de la Guardia Civil han desmantelado un centro de producción, cultivo y distribución de cannabis en la localidad cacereña de Moraleja, en el que se han incautado 146 plantas y se ha detenido a sus dos responsables, dos hombres que están acusados de los de los delitos contra la salud pública, por cultivo y tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico.
En la operación también se han aprehendido 146 plantas de marihuana, cerca de 1.700 gramos de cogollos secos y numerosos efectos relacionados con la actividad delictiva, según informa la Guardia Civil en nota de prensa.
Las investigaciones de esta operación, denominada 'Lablanca22', comenzaron el pasado mes de septiembre, después de que la Guardia Civil tuviera conocimiento de que en una vivienda situada en Moraleja se estaría llevando a cabo cultivo ilegal de plantas de marihuana.
Así, en la primera fase de esta operación, los agentes pudieron averiguar que la casa objeto de sospecha, aunque no estaba siendo utilizada como vivienda habitual de ninguna persona, sí tenía un consumo considerable de electricidad y agua.
En el transcurso de la investigación, los agentes conocieron la identidad de hombres supuestamente relacionados con el cultivo de marihuana, quienes "de manera esporádica, acudían a la vivienda objeto de sospecha a primeras hora de la mañana, y tras un corto periodo de tiempo en ella, la abandonaban para no regresar en todo el día".
Debido al "cúmulo de pruebas e indicios obtenidos" durante la investigación, los agentes solicitaron un mandamiento judicial de entrada y registro en la vivienda, con cuya autorización se llevó a cabo el pasado día 3 de noviembre, cuando hallaron en el interior de la vivienda un cultivo de plantas de marihuana, que "contaba con todo lo necesario para su producción intensiva y en el que cada estancia era utilizada para una fase distinta dentro del proceso de producción de la droga".
De esta manera, en el sótano del inmueble se localizaron 76 pequeñas plantas de marihuana, en fase de crecimiento que, supuestamente, estarían siendo preparadas para sustituir a las 70 plantas de mayor tamaño, que crecían en una sala distinta, utilizada a modo invernadero, por lo que en total se aprehendieron 146 plantas.
Además, en otra estancia se aprehendieron varios sacos de embalaje al vacío que contenían un total de 1.674 gramos de cogollos secos de marihuana, preparados y listos para su supuesta distribución, y también fue localizado un pequeño laboratorio utilizado para obtener esquejes de marihuana, que una vez desarrollados pudieran servir como nuevas plantas.
En concreto, se aprehendieron una serie de efectos relacionados con el cultivo y la producción de la droga, como una máquina profesional para descogollar marihuana; una báscula de precisión; cuatro ventiladores para el mantenimiento de las plantas; 17 focos con sus balastros para la temperatura de las plantas; dos filtros de aire para el mantenimiento de las plantas; dos extractores para disimular el olor que desprenden las plantas, y dos redes para el secado de los cogollos.
También incautaron varias bolsas de envasar cogollos al vacío y su correspondiente bomba para extraer el aire de las bolsas; numerosos botes de fertilizantes para las plantas, de diferentes marcas y efectos; 30 lámparas luminarias de diferentes potencias; nueve transformadores de 600 watios cada uno, y dos medidores de temperatura y humedad.
Además, se pudo constatar como la vivienda se encontraba conectada de manera fraudulenta a la red de suministro eléctrico.
Por todo ello, fueron detenidos los dos hombres sobre los que recaían las sospechas, como supuestos autores de los delitos contra la salud pública, por tráfico de drogas, y de defraudación de fluido eléctrico, que fueron puestos a disposición de la autoridad judicial, ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Coria.
Con esta operación, incardinada dentro de la 'Operación Miller' que la Guardia Civil desarrolla en todo el país contra el cultivo ilegal de marihuana, ha sido posible la desmantelación de este cultivo de cannabis y la puesta a disposición judicial de sus dos supuestos responsables, quienes "habían llegado a adquirir un alto grado de especialización en el cultivo de las plantas de marihuana", llegando a abarcar todas las fases de producción de la droga, desde la toma de esquejes, hasta el cultivo y el embalaje de los cogollos para su venta posterior.