Operación de la Guardia Civil
La Guardia Civil ha detenido a dos personas en las localidades cacereñas de Riolobos y Moraleja acusados de cultivo y tráfico de marihuana, en el marco de dos actuaciones distintas donde fueron localizadas dos plantaciones con 21 plantas y cogollos de diferentes tipos genéticas cannábicas.
La primera de las actuaciones tuvo lugar en un establecimiento dedicado a la venta de abono y semillas de marihuana, situado en Moraleja.
Tras la inspección llevada a cabo en el mismo, los agentes detectaron un fuerte olor a marihuana proveniente de varias estanterías situadas en su interior.
Aquí localizaron varios recipientes, los cuales contenían en su interior cogollos de diferentes tipos genéticas cannábicas, que tienen prohibida su venta por lo que solo es posible su adquisición en el mercado negro.
También localizaron una máquina para la fabricación de hachís con las hojas de la marihuana que, según el titular de la tienda, se la presta a sus clientes, facilitando con ello la fabricación de productos estupefacientes.
Finalmente la Guardia Civil procedió a la detención del dueño del establecimiento, un hombre de 33 años, como supuesto autor de un delito contra la salud pública, en su modalidad de tráfico de drogas.
La segunda de las actuaciones tuvo lugar en el término municipal de Riolobos, donde los agentes localizaron junto a un arroyo dos plantaciones de marihuana provistas de una instalación de riego por goteo que contenían 12 y 9 plantas de grandes dimensiones.
Éstas se encontraban ocultas entre zarzales, con muy difícil acceso, que se realizaba mediante túneles ocultos por la vegetación de la zona, y estaba provisto, además, de cámaras de foto-trampeo, que hacían las labores de vigilancia.
El propietario de ambas plantaciones, un hombre de 43 años, fue sorprendido cuando intentaba acceder a las parcelas donde se encontraban, por lo que fue detenido como supuesto autor de un delito contra la salud pública, por el cultivo o elaboración de sustancias estupefacientes.
Los dos detenidos fueron puestos a disposición del titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Guardia de Coria (Cáceres) y ambos han quedado en libertad con cargos a la espera de juicio