Día grande en Torrejoncillo, donde los vecinos de la localidad no pueden contener la emoción porque ya están disfrutando de La Encamisá, tras un año de parón por la pandemia. Lo hacen en concreto desde la diez de esta noche.
Tras el repicar de las campanas, el estandarte de la Virgen de la Inmaculada está previsto que salga de la Parroquia de San Andrés entre vítores y salvas al cielo, que lanzarán unos 100 escopeteros.
El mayordomo portará el estandarte y, tras él, comenzará la procesión por el municipio. Acompañarán a la imagen de la Virgen más de 150 jinetes ataviados con sábanas blancas, como marca la tradición. Por la calles esperan ya torrejoncillanos y visitantes al calor de las hogueras.
Medidas de seguridad por la pandemia
Este año los fieles no podrán entrar en la iglesia a la llegada del estandarte. Es una de las medidas que contempla el protocolo de seguridad anticovid establecido para esta edición. Además se recomienda el uso de la mascarilla y se pide la colaboración ciudadana para evitar aglomeraciones a lo largo del recorrido.
Unos 65 agentes velarán para que la fiesta, declarada de Interés Turístico Nacional, transcurra con seguridad.