Se refuerza el tejido agroindustrial de Miajadas con un producto novedoso en la región que viene a diversificar cultivos y actividades: la almendra. El grupo ISFA invertirá 50 millones de euros en una planta de procesado de este fruto que ocupará una parcela de 123.000 metros cuadrados junto al polígono industrial de esa localidad cacereña.
Tanto el consistorio como los empresarios esperan que esta planta esté operativa en su primera fase en verano de 2023. Será entonces cuando los almendros superintensivos que poseen en Logrosán den su primera cosecha y pueda procesarse en Miajadas, amén de las que vengan de otras fincas alquiladas en la región y en Portugal.
Una formación a la carta
Según el alcalde miajadeño, Antonio García, la Junta de Extremadura y el grupo Avante ya preparan un módulo especial para formar a los futuros candidatos a trabajar en esa planta de almendras que será la más grande Europa. Cuando esté a pleno rendimiento, manufacturará unas 95.000 toneladas procedentes de 10.000 hectáreas propias. Unas tareas que ocuparán a 30 personas de manera directa y a otras 100 de manera indirecta.
En los próximos meses se urbanizará esa parcela situada junto a otras firmas como Conesa o Nestlé y la factoría resultante contará con un generador de energía que aprovechará, a modo de biomasa, la cáscara sobrante de las almendras. La idea es que ese generador también surta a las industrias vecinas, que en la actualidad funcionan con gas. Un combustible cuyo precio se ha disparado.